jueves, 20 de noviembre de 2014

LA OTRA MITAD

"Con la otra mitad podemos compartir, disfrutar, crear juntos el sueño más maravilloso. Pero esa otra mitad seguirá teniendo siempre su propia voluntad, su propio sueño, un sueño que jamás podremos controlar por mucho empeño que pongamos en ello. 

Entonces, ante una situación así sólo podemos hacer dos cosas: bien crear un conflicto e iniciar una guerra de control o bien convertirnos en compañeros de juego y formar un equipo. Los compañeros de juego juegan junto a los jugadores del equipo, pero no contra ellos. 

Para ser maestro en una relación tienes que trabajar en ti mismo. El primer paso consiste en cobrar conciencia, en saber que todas las personas sueñan su propio sueño. Una vez que sabes esto, es posible responsabilizarte de tu mitad de la relación, que eres tú. Si sabes que sólo eres responsable de la mitad de la relación, controlarás fácilmente tu mitad. No nos corresponde a nosotros controlar a la otra mitad. Cuando respetamos, sabemos que nuestra pareja es completamente responsable de su propia mitad. Si respetamos a la otra mitad, en esa relación siempre habrá paz. No habrá guerra."

Texto
Miguel Ruíz, "La Maestría del Amor

jueves, 13 de noviembre de 2014

INDICADORES DE AUTOCONOCIMIENTO Borja Vilaseca

INDICADORES DE AUTOCONOCIMIENTO
Cuanto más profundizamos en nuestro propio autoconocimiento, más momentos de reconexión sentimos con nuestra verdadera esencia, empezando a sentir atisbos de paz y felicidad. De pronto sentimos que todo está bien y que no nos falta de nada. ¿Cuándo fue la última vez que nos sentimos así? El autoconocimiento produce un clic en nuestra conciencia. Nada vuelve a ser nunca como antes. Desarrollar esta cualidad genera los siguientes efectos terapéuticos, erradicando de raíz la ignorancia y el desconocimiento que nos mantienen anclados al sufrimiento.
-Aumento de motivación para leer libros, acudir a conferencias y asistir a cursos que nos muestren el camino para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.
-Mayor habilidad para diferenciar entre nuestro ego y nuestra esencia, identificando la raíz de nuestros problemas, conflictos y perturbaciones.
-Más comprensión acerca de las motivaciones ocultas que hay detrás de nuestras conductas y actitudes, cambiando completamente la forma en la que nos tratamos a nosotros mismos.
-Capacidad para comprender el funcionamiento de nuestra mente, aprendiendo a manejar nuestros pensamientos de forma inteligente.
-Facilidad para regular nuestras emociones sin dramatizar ni autocompadecernos, reconciliándonos con nosotros mismos.
-Fortaleza para sanar nuestra autoestima, cultivando nuestras cualidades, virtudes y capacidades innatas.
-Ataques temporales de confianza, en los que perdemos totalmente el miedo a seguir buceando por las profundidades de nuestra alma.